"Soy tu padre"

Ayer lo pasé MUY bien. ¿Os acordáis cuando nos dio la época en la que ciertos energúmenos tenían lásers (camuflados, tipo boli), con sus formas de contorno, sus “SEX” y su muy mítico punto rojo, y te iban apuntando así de strangis? ¿Os acordáis que decían que si te apuntaban a los ojos te dañaba la córnea? ¿Os imagináis que esa mierda de boli se convierte en una pistolaza con luces, que os dejan sueltos por un laberinto oscuro con 19 amantes de los boli láser (de ahí nos viene el interés, chicos), y que os tenéis que matar entre todos a balazos lumínicos? Pues eso, amantes de lo friki, fue real ayer a las 20.00h.

Todo comenzó con mi inteligente ilusión de asistir a tal evento. Pagar 14 euros para jugar a ser estratega es una idea que se vende más sola que un huevo Kinder. Pero necesitaba un superequipo, los elegidos, los únicos entre la población. Y de ahí mis mails a esa muestra selecta y elegida por sus aptos perfiles de luchadores. Voy a decir públicamente que no confiaba plenamente en mis dotes de misionera, pero al ver a toda la panda reclutada PUNTUALMENTE en sus puestos, me sorprendió.

Aparecí con una cinta a lo Rambo, pero el deseo ferviente no era más que llevar casco, rodilleras, espinilleras, guantes de boxeo (porque nunca se sabe), un sable (para complementar) y un spray antivioladores. Aparco estos materiales para la próxima ya declarada batalla.

De todos modos, la instrumentación que nos prestaron para matar cumplió toda expectativa. Descripción:

- Chalecazo tipo barrera protectora del dragon khan, con 3kg de peso sólo por el sudor acumulado, luces tipo “estamos en construcción” y pantallita con nombre característico del sujeto. Obi wan (¡presente!), Destructor, Terminator, Rambo, Chewakka, son unos ejemplos.
- Pistola que debe usarse con las dos manos. Muchos inútiles se dedicaron a jugar la primera partida usando sólo una mano (que es más chulo). Y no; así no va. Lo he comprobado.
- Laberinto oscuro
- Hilo musical de fondo
- Pasos de ninja
- Sonido cortante del aire

Con todo esto, la guerra estaba servida. Y aquí os presento algunas de las situaciones que se dieron en el territorio:

- Equipo amarillo, jugó a ser el equipo cucaracha, que consistía en ir culo-culo, en equipos de tres. MUY INTELIGENTES, porque si pillabas a uno matabas a los 3; lo cual era muy rentable para el asesino. Se dice/se comenta que cambiaron la estrategia en la siguiente partida (la fuente que me informa es de confianza).
- Equipo rojo, asquerosas mentes privilegiadas, mataban al resto sin compasión, haciéndose ganadores en las DOS ocasiones.
- Equipo azul, muy digno por poseer en su equipo al perdedor global de todos en las DOS ocasiones también (y mira que es fácil superarme)
- Momentazo “quién me ha dado”, que consiste en situarte en un sitio aparentemente oculto, lanzar una sonrisa orgullosa de “wow, qué bien me he escondido, PERO QUÉ bien” y de repente escuchar el sonido de la pistola muriéndose y poniendo una cara de ascazo e incomprensión tipo “CÓMO ME PUEDEN haber dado si estaba aquí escondidísimo, que ni yo me veía”. En este caso pueden pasar dos cosas: que seas tú el idiota y te menees de un lado para otro la cabeza buscando al culpable, con la mirada perdida, durante 2 segundos; o bien que seas el disparador y te rías en la distancia por ver al otro haciendo el cutre.
- Momentazo “estoy viendo a uno de espaldas y le voy a dar la puñalada trapera”. Y entonces te ríes en silencio también, durante un ratito. El que tú consideres.
- Momento “mato al de mi equipo mismo porque ya no sé ni a quién tengo que darle”
- Podía pasar que te quedaras totalmente perdido, en una zona desprotegida. Y qué de sudores por encontrar refugio… que vas pensando “por favor, que no aparezca nadie, que no aparezca nadie, ahora no”.
- Ver de lejos al típico motivado corriendo como si fuera un ninja (eso es lo que él cree), o un acordeón (lo que realmente pasa).
- Cuando te encuentras matando a alguien y disfrutando al ver su cara de decepción de “me mataron…”, te das cuenta de que el juego de está afectando considerablemente.

La partida, tristemente, tiene su fin. Una vez sales del laberinto, nerviosísimo por ver el resultado, y sudado hasta en la separación de las pestañas, ¡¡TE DAN LAS NOTAS!! Y pasan lista; “hola, Obi wan (entrega de papeleo); Rambo (entrega de papeleo)…”. Luego todo queda recogido en la pantalla, para que puedas burlarte a gusto de tus compañeros menos habilidosos. También puedes criticar a los ganadores, a los cuales siempre atribuyes o un golpe de suerte, una trampa muy descarada (“claro, si hacen trampas…") o una participación habitual (“si mira, han jugado ya un montón de veces”).



Qué de vida, la del láser.




P.D: No cuento que este finde me he ido a un hotel cinco estrellas total, porque la noticia se vende más sola que el Kinder y que las pistolas juntas, ¿verdad?