Mostrando entradas con la etiqueta análisis. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta análisis. Mostrar todas las entradas

lunes, 12 de abril de 2010

Estoy AQUÍ

Se me deja un tiempo sola, me salen quereseres y dejo esto de lado. Alguien debería ponerme una C de mal comportamiento. ¿Es por eso que nadie ha notado mi falta? ¿Me hacíais bullying? ¿Este vacío era el castigo? (oh, me encanta cuando hablo como si tuviera muchos lectores)

Para compensarlo he decidido reincorporarme con humor y alegría. He pensado en hacer un videoclip como el siguiente, pero no puedo compararme con los autores; así que os dejo sólo con el original.

AVISOS

1. No os burléis del acento. Con esos brackets debe ser muy difícil vocalizar (ante su defensa, también quiero decir que me gustaría oirme a mi hablar en lo que yo creo que es inglés).

2. La primera vez entraréis en estado de shock. Miraréis la pantalla y pensaréis que no puede ser verdad, incluso que estáis soñando. PUES NO. Es cierto. Es muy cierto. Y ya somos más de 1.505.652 traumatizados. No estamos solos.

3. Después del segundo visionado, todo son un cúmulo de matices increíbles que vale la pena (mucha pena) analizar.

a. Está claro que es un trabajo escolar. O eso quiero pensar por mi salud mental. AHORA BIEN, ¿cómo es posible que un/a profesor/a pueda considerar altamente educativo hacer un videoclip para evaluar el español? ¿TENÍA QUE SER UN RAP, o estilo libre? ¿El tema era obligatorio o podías inventarlo? Pero, lo mejor, sin duda la cara del profesor/a ante tal esplendorosa pieza musical.

b. La segunda idea clave que me baila por la cabeza (así, igual que ellas, en el minuto 1:18. Lo podemos ver en cámara lenta, que es más explícito) es POR QUÉ ESA LETRA. ¿Qué tipo de diccionario deben tener? ¿Un relicario? ¿Quehaceres? ¿Eso no lo decía sólo El Quijote?

c. Os habréis fijado que esas niñas no necesitan ayuda para limpiar la casa de suciedad, sino para EXTERMINAR ESOS POLSTERGEITS que tienen ahí metidos. Muy claramente observables con los “ESTÁ AQUÍ” y “ASPIRADORA

d. No sé quién es mejor, si la delgada o la g...morena.

e. Me encanta la idea de llamar a la amiga para que te ayude a limpiar la casa y luego dejarle a ella toda la faena sucia mientras tu te pegas tus bailoteos. Es un chollo: mirad como dobla la ropa (horterísima, ya que estamos), lava los cuadros, la ducha, le da de comer al bebé-perro (y atención al movimiento pélvico de la otra, en segundo plano), pasa la aspiradora, hace la cama, corta el césped de la alfombra con los dedos, lava los platos en la pica del lavabo (algo muy higiénico), pone la mesa (bueno, pone un vaso)…

f. ¿Estas niñas no pensaban que ese vídeo iba a ser evaluado? ¿Que cabía la posibilidad de proyectarlo en clase? ¿Que alguien podía verlas haciéndose las muy raperas (minuto 1.19-1:23, impactante)?

g. En el caso de no ser un trabajo y ser algo íntimo y serio, ¡qué gran autoestima para subirlo públicamente para que todos lo veamos!

Cabe la posibilidad, cuidado, de que este vídeo sea de broma. En tal caso estaríamos ante las cómicas más enormes del momento. Justo como ésta otra. Es tan graciosa que incluso me he planteado que es un hombre que se ha puesto tetas de mentira para luego tirarse el armario y que todos creamos que hacía un streaptease en serio. Aunque los muchos segundos que se pasa debajo de este me hacen dudar que realmente sea una broma.





Qué de vida, la de los quereseres que no te dejan actualizar.

jueves, 11 de marzo de 2010

Farting in the library


Señor en la vejez que se levanta y pasea por la biblioteca con la serenata de un pedo de seis segundos acompañándole el ritmo. Ratones que hacen trenecitos y se violan sin compasión. Ratazas de casi 900 gramos. Mails que me llegan a la secretaría con el asunto de “Incremento en la longitud del pene de 1-3 pulgadas”, y cuerpo de “Una vez que comience con las pildoras ***, estamos completamente seguros que se va a sentir mucho mejor y seguro de si mismo. No necesita seguir siendo conciente se su pequena hombria, o preocuparse de ser el hazmerreir de los demas.”



Pobre taxista, tener que llegar a este punto... (hazle un click)



LA SOCIEDAD ESTÁ DESMELENADA.



Y yo esta tarde voy a hacer un cásting de “patinadoras que llevan bandejas de donuts”… y no es broma.




Qué de vida, la del desmeleno.


jueves, 4 de febrero de 2010

También puedes llamarlo nevus


Mi médico es la leche.


Ayer fui a por los resultados de mi temido análisis de sangre y saqué una MH (nadie me la dio, pero yo sé que la saqué).


Mi muy querido médico me iba comentando punto por punto los resultados. “Muy bien, muy bien, de colesterol…¡¡envidiable!! De hierro… ¡¡te sobra!! Muy bien muy bien […]”. Y yo con los ojos brillantes, barbilla hacia el techo, brazos en posición héroe y sonrisa de HA HA HA, qué grande soy. Y eso que no como carne. HA HA HA. Voy a enmarcar los resultados.


Pero esta no era la historia de mi médico que quería contar (esto sólo era para tirarle flores a mi interior cuerpo humano). No. La historia es que el hombre es un espectáculo.


Primero de todo que me hizo una explicación propia de clase magistral sobre qué era una peca, qué era un lunar, usando ejemplos prácticos. “También puedes llamarlo nevus”. (Y fue muy gracioso porque lo pronunció así como muy innnglish). De hecho, habla como entre colombianito y argentino. Aspecto argentino y voz entre argentina-colombiana. He dicho lo mismo en las dos frases sólo para evidenciar que no tengo ni idea a qué se parece pero que resulta gracioso.


Total que el tío, a parte de la explicación sobre los lunares, también me dio un consejo (después de descubrirme por la orina que me iba a venir la regla. Y, efectivamente, ayer mismo, plof). “Mira. Te lo voy a dar, porque ya sé que no eres una viejita pero yo siempre lo doy. Por si acaso. VERÁS. La mujer tiene tres conductos (flipante: con una única mano dibuja “los tres conductos de la mujer", así tal cual). Y los detalla. Y dice, ¡¡pues bien!! Cuando hacemos popó, toda la zona se contamina. Porque verás, nos limpiamos de delante hacia atrás, así (y lo reproduce, aunque un poco más y también se lava el cogote). Las mujeres, y por eso tienen más riesgo de infección de orina, pueden estar mezclando cuando se lavan después de orinar. VERÁS (y aquí me cuenta un culebrón). Había una pareja de enamorados (traducción: caso en el que hay contacto sexual repetido) y [bla bla] y untaba la pared vaginal [bla bla] y además también “se hasen cositas con la boca” (esta parte me hizo mucha gracia. Es una buena forma de llamarle) [bla bla bla]”.


“¡Gracias! Me voy para mi casa con mi examen”.





Qué de vida, la de los médicos de familia.




Dudas de la semana:

I - Estaba yo pensando, ¿de qué marca será la ropa de los supervivientes de Lost? Se tiran por el suelo, trepan por los árboles, juegan a correr por la jungla y, aún así, nunca los llevan manchados, ni rotos y por supuesto seguro que tampoco huelen mal.


II - ¿De verdad me voy a tener que lavar en el bidet después de hacer…?

martes, 26 de enero de 2010

I presume that story was intended to illustrate that blood is thicker than water


Es increíble cómo de imbéciles podemos llegar a ponernos cuando la ACTH, corticosterone, y sus muy otras queridísimas amigas de la adenohipófisi danzan por el torrente. Que me imagino yo un capítulo del Cuerpo Humano y todos “venga, venga, a ver quién consigue ser más tonto de todos”. Y así no se puede trabajar. Con ellos no.


Esta mañana tenía un análisis de sangre. Y es tal el trauma que sufrí la última y única vez, por culpa de que la genética me haya dado brazos de niña con venas que usan capas de invisibilidad, que más nerviosa no podía estar.


Llega la hora de dormir y, no tuve la pesadilla anterior (pesadilla anterior = soy asesinada delante de mi madre momentos previos a ir a la piscina del gimnasio sin depilar; moraleja = alguien intentaba decirle a mi madre que cómo era capaz de dejarme ir a la piscina, sin depilar), pero sí soñé que me comía un plátano media hora antes del análisis y eso era la catástrofe, porque perdía la hora con el médico.


Me he levantado con sensación de haberme comido un plátano y lo he pasado fatal (¿os dais cuenta que no se me puede dejar ver el “Banana dancer”?). Pero en seguida he visto que mi barriga estaba demasiado hambrienta, notando su falta de cereales matutinos. Y he pensado, “pobrecica, con estos nervios y sin comer; se me va a desmayar”.


He llegado al centro y he empezado a desparramar mis cosas. Cuando me han llamado he tenido que hacer de todo un ovillo y parecía que llevara una gran pelusa de ropa y trastos varios (que si Anna Karenina, que si el paraguas, que si la mochila, que si el botecito del pipi, que si la hojita…). Una buena 30añera, con su amiga la 30añera, papel-en-brazo, me habrá visto la cara de Requiem por un sueño y me ha soltado un “tranquila y buena suerte”. Que yo lo he agradecido, y mucho, sobretodo el “tranquila”, pero el buena suerte ya me ha parecido más sospechoso.


Cuando he entrado, a parte del hola y mirada de “por favor, Sáaalvame, ven abrazame”, he soltado un “ES QUE ESTOY MUY NERVIOSA”. Qué torpeza, que infantil, qué TONTA. La pobre mujer me ha tranquilizado tan bien que al final quería pedirle el Factbook para agradecérselo en el muro. Ha cogido una aguja de niños para pincharme, señores. Se ha de ser ridícula para que, a mis 22 años, me pinchen como si fuera una niña. Taaaaanta paciencia que tenía, “¿y ahora te vas a trabajar?” “¿kskjda?” “jsjdjs”, y mira, ¡se me ha hecho hasta entretenido! Las dos ahí de cháchara mientras me sacaba sangre; que estaba hasta por ir a por pipas.


No me ha hecho nada de daño y ha conseguido quitarme la sangre con el primer pinchazo. A veces no agradecemos a los profesionales su faena, como realmente se merecen. Probablemente esta mujer se haya levantado sin pensar que podía ser alguien importante para la vida de otro. Que con sus palabras ha sabido borrar una mala experiencia. Que con su buen trabajo ha conseguido calmar a una niñita histérica que ha entrado en la salita pidiendo que, por favor, no le hicieran daño.



Qué de vida, la de las enfermeras.