jueves, 22 de octubre de 2009

Coffee! The brain doesn't work without coffee!


Ayer viví un chiste en primera persona.


Resulta que iban un xileno, un bogotano, una murciana, tres catalanes, una alemana-americana, un ruso tímido y su hermano a una cena de Máster… y resulta que aquí se acaba la gracia del chiste (ahora sólo queda reíros de mi por compasión a mi poca gracia inventando chistes).


Estoy viviendo últimamente algo que no pasaba desde primaria. Esos grupos que se formaban e iban de colonias (también llamado, “viaje que se realiza en una casa muy grande y se llega a ella con autocar”), donde los niños se compraban chuches, se ponían una gorra obligada, pasaban un cassete desde atrás (fila de los malotes) hasta delante (fila de los freakis, o de los mareones) para que el Señor Conductor le diera al play, se cantaban canciones de Babor y Estribor y se intentaba ligar con el guapo de la clase. Pues igual, pero con diversidad cultural. Y vaya diversidad.


Primero el recorrido de la uni al comedero (o cenadero) en cuestión. Qué de risas en el coche del psicólogo-comunicólogoaudiovisual. Y es que el usb que me traía en el coche era digno de fiest-on (como él dice): Spice, laura pausini, Pont Aeri, Carlos Baute, Michael Jackson, Safri Duo… y un montón de remixes que ya seguro os debéis haber hecho a la idea (¿algun plan sobre cómo robarle el usb?). Unida con la murciana-compañera de baile y cantante, y codirigidos por el bogotano (de Bogotá), también llamado EL ÚLTIMO SUPERVIVIENTE, porque se dedica a cortarse callos en clase con una navaja que tiene (que acopla una luz láser, tijeras, boli y lima, porque uno no sabe qué se puede encontrar en esta vida), hacer ceniceros con ésta y conectarse con el portátil en clase. Para que os hagáis una idea, al tío se le quedaron los dedos enganchados en el maletero del coche y el hombre se partía el culo. Pero partía, eh. Y con una calma propia de estupefaciente. Que fui yo a abrirle el maletero y estaba más nerviosa que él. “Seguro que también has matado a un camello y bebido agua de la joroba”, “tío, ¿hay algo que no te haya pasado a ti?”, le decía el psicólogo-comunicólogo durante la cena.


Porque la cena, vaya tela también. Se decidió ir de viaje a Amsterdam en uno de los puentes de diciembre que tenemos. Así, con la amistad de tres semanas, ya como si nos conociéramos de toda la vida…


Qué de hermoso, el tema grupal.



Teniendo en cuenta de que la alemana-americana vamos a hacer un intercambio idiomático, vamos a ir practicando:

trip

a person who is really funny in a crazy way

Damn, boy, you are a trip.


P.D: El bogotano-superviviente me ha traído una cajita de caramelitos mentolados para después del café, por lo bien que me porté con él ayudándolo desde la secretaría... o eso dice. ¿Véis como actualizo en horas que no tocan pero cumplo con mi trabajo? ¿Véeeis?

1 comentario:

  1. Madre mía, qué vida más intensa la tuya... yo de idiomas lo justo, pero oye, que si se puede me apunto al chiste y me voy a Amsterdam con vosotros!! jaja ;)

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